La Rábita y su mercado medieval vuelven del 9 al 14 de agosto recreando un antiguo asentamiento, en el paseo marítimo del municipio, que hará viajar a vecinos y visitantes al pasado.
Mercado Medieval de la Rábita 2023
La Rábita y su mercado medieval vuelven del 9 al 14 de agosto recreando un antiguo asentamiento, en el paseo marítimo del municipio, que hará viajar a vecinos y visitantes al pasado. Así, este evento pretende recrear un mercado tradicional de la época medieval con la transformación del escenario en que se desarrolla en un centro histórico donde se exhiben artesanías, alimentos, vestimentas y actividades propias de la Edad Media.
El público asistente podrá encontrar desde joyería y cerámica hasta productos textiles, cuero, armas y otros objetos que evocan la vida y los oficios de aquel tiempo. Además de los puestos de venta, el mercado medieval suele contar con espectáculos callejeros, actuaciones musicales, malabaristas, cuentacuentos y representaciones teatrales; todo ello con vestimentas y escenografía acorde a la época medieval. También es común que se organicen actividades para niños, como juegos y talleres educativos.
Este evento, que ha sido presentado por las concejalías de Cultura y Turismo junto con la empresa de mercados mediáticos Malik, suele atraer a numerosos visitantes a La Rábita, tanto locales como turistas, que disfrutan de la ambientación medieval, la oportunidad de adquirir productos únicos y la experiencia de sumergirse en el pasado. El mercado medieval en La Rábita, en particular, es conocido por su encanto y por la belleza de su entorno junto al mar.
Conoces el castillo de La Rábita ?
El Castillo de la Rábita, una de las fortificaciones más emblemáticas de la defensa del litoral granadino. Se sitúa en lo alto de un escarpe. En su origen estuvo a orillas del mar, pero los depósitos provenientes de las ramblas de la Angostura y Albuñol han provocado su alejamiento de la línea costera. Está levantado sobre un antiguo “ribat” construido en época nazarí.
Tras la conquista por parte de las tropas cristianas, la torre se reedificó por mandato de los Reyes Católicos, y se adaptó para que pudiera tener artillería. Solo se conservó de la época nazarí una “torrecilla y casa de devoción”, que se derribó posteriormente para instalar las piezas artilleras.
El Castillo de la Rábita, tenía como misión primordial, controlar y proteger la bahía de Albuñol, tanto de los barcos que entraban y salían con mercancías, como de los posibles ataques por parte de las tropas enemigas.
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