COMO SE VESTIAN LOS PREGRINOS EN LA EDAD MEDIA

La vestimenta de los peregrinos de la Edad Media dista mucho de la que actualmente portan los peregrinos, si no fuese por que portan la famosa vieira, no sabríamos distinguir entre un peregrino o un excursionista. Antiguamente, los peregrinos se distinguían por una serie de elementos característicos que explicaremos a continuación. Las prendas más representativas son:

 

 

 

El Bordón: Se le llama así al antiguo bastón con el que viabajan los peregrinos de la Edad Media. Este bastón, no es igual al que estamos acostumbrados a ver en nuestro día a día. Se trata de una vara larga y recta que supera en altura al peregrino que la porta.

Antiguamente era muy utilizado en los caminos medievales, sobre todo en aquellos donde el camino que iban a abordar se presentaba complicado. El bordón te ayudaba a superar ciertos obstáculos, como riachulos o zonas cubiertas de agua o lama.

El zurrón: junto al Bordón es uno de los elementos más característicos de la indumentaria tradicional del peregrino. Se trata de una bolsa de cuero, de pequeñas dimensiones, que se pone a modo de bandolera y se adorna con conchas de vieira. Habitualmente el zurrón era el lugar donde el peregrino guardaban el dinero y alimentos para cargar energías durante el Camino.

Capa: Antiguamente la capa era un elemento indispensable a la hora de realizar el Camino, se utilizaba para protegerse del frio en invierno, de la lluvia y para protegerse de las bajas temperaturas por las noches.

Sombrero: era otra de las prendas indispensables en la vestimenta del peregrino medieval, se utilizaba para protegerse tanto de la lluvia como del sol. Se trataba de un sombrero de ala ancha, donde se solía colocar la vieira una vez el peregrino terminaba el Camino, como una muestra de haber conseguido todos sus objetivos.